La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenó al Estado de Nicaragua por la manipulación y falta de integridad en el proceso electoral de 2011, que permitió la reelección del presidente Daniel Ortega.
“La falta de integridad del proceso electoral favoreció la reelección del presidente Ortega”, afirmó Nancy Hernández, presidenta de la CorteIDH, durante la notificación del fallo.
El tribunal concluyó que tanto la Corte Suprema de Justicia como el Consejo Supremo Electoral actuaron de manera parcial, sin ofrecer recursos judiciales efectivos para revisar las irregularidades denunciadas, violando derechos políticos y judiciales. Fabio Gadea Mantilla, candidato opositor en ese proceso, denunció la ilegalidad de la reelección presidencial, respaldada por decisiones judiciales que inaplicaron normas constitucionales explícitas que prohibían la reelección.
El fallo señaló que estas decisiones judiciales buscaban dar una apariencia de legalidad a la candidatura de Ortega, utilizando el aparato estatal de manera abusiva para mantenerlo en el poder.
La CorteIDH ordenó a Nicaragua ajustar su normativa interna a los estándares internacionales, incluidos los expuestos en una opinión consultiva de 2021 que restringe la reelección presidencial indefinida. Esta condena representa un llamado a respetar los principios democráticos y garantizar procesos electorales transparentes y justos en el país.