El 24 de mayo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) llevó a cabo una serie de actos violentos en Michoacán, resultando en la muerte de dos policías municipales en Tingüindín y dejando a otro gravemente herido. Los atacantes utilizaron armas de alto calibre, incluyendo fusiles Barrett calibre .50.
En otro incidente, miembros del CJNG incendiaron una grúa y una patrulla de la Guardia Civil en la carretera Tepalcatepec-Coalcomán, en la localidad de Obregón. Además, en Apatzingán, un repartidor fue herido de bala por sujetos armados. En Buenavista, el cártel se apoderó de varios camiones de carga, incendiándolos y bloqueando carreteras.
Las autoridades estatales, en coordinación con fuerzas federales, han implementado operativos por tierra y aire para localizar a los responsables. Hasta el momento, no se han reportado detenciones relacionadas con estos hechos. La situación refleja la persistente violencia en la región y los desafíos que enfrentan las fuerzas de seguridad.