La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, expresó su desaprobación por la reciente decisión de la Cámara de Diputados de desechar el dictamen de desafuero contra el diputado Cuauhtémoc Blanco, acusado de intento de violación por su media hermana. Hernández señaló que la discusión se centró excesivamente en aspectos políticos, defendiendo al presunto agresor, y se desvió de la atención a la posible víctima. Criticó que la atención se enfocara en las deficiencias de la investigación y en la defensa política, en lugar de garantizar una justicia adecuada para la denunciante.
Además, Hernández acusó al exfiscal de Morelos, Uriel Carmona, de utilizar su cargo con fines políticos y de encubrir casos de feminicidio. Destacó que es responsabilidad de las autoridades judiciales investigar a fondo todas las denuncias y evitar que errores en la integración de las carpetas de investigación conduzcan a la impunidad. La secretaria expresó su confianza en el nuevo fiscal de Morelos, Édgar Maldonado Ceballos, para revisar y corregir las omisiones de su predecesor.
La postura de Hernández resalta la necesidad de separar las disputas políticas de los procesos judiciales y de priorizar siempre la protección y el respeto hacia las víctimas de violencia. Subrayó que los tres poderes de la unión tienen la obligación constitucional y legal de combatir todas las formas de violencia contra las mujeres. Su intervención busca asegurar que las víctimas reciban la atención y justicia que merecen, sin que sus casos sean instrumentalizados con fines políticos.