El Banco de México (Banxico) ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el año en curso, advirtiendo que la economía podría enfrentar una posible contracción en los próximos meses. De acuerdo con el informe más reciente, la incertidumbre global y factores internos han impactado las expectativas económicas del país.
Entre las principales razones de esta reducción se encuentran la desaceleración en sectores clave, la volatilidad en los mercados financieros y la persistente inflación. Además, Banxico destacó que las condiciones externas, como el endurecimiento de la política monetaria en otras economías y las tensiones comerciales, también han afectado el desempeño económico de México.
El ajuste en las proyecciones ha generado preocupación en diversos sectores, especialmente en el ámbito empresarial e inversionista. Algunos analistas advierten que el país necesita medidas concretas para incentivar el crecimiento y fortalecer la estabilidad económica. Mientras tanto, el gobierno ha reiterado su compromiso de mantener políticas que impulsen la inversión y el desarrollo.
Banxico subrayó que seguirá monitoreando de cerca la evolución de la economía y ajustará su política monetaria según sea necesario. Aunque la posibilidad de una contracción no es definitiva, las autoridades han llamado a la cautela y a la implementación de estrategias que permitan mitigar los riesgos en el corto y mediano plazo.