Una ola de calor extremo azotó Buenos Aires el 5 de marzo de 2025, con temperaturas alcanzando los 42°C (107.6°F). Este calor intenso llevó a un aumento en el consumo eléctrico, provocando fallas en el sistema de transmisión de alta tensión y dejando a más de 622,000 usuarios sin electricidad, incluyendo la residencia oficial del presidente Javier Milei, la Casa Rosada, así como el Congreso Nacional y el Ministerio de Economía.
El apagón afectó también el servicio de metro y dejó inoperativos 50 semáforos, generando caos en el tráfico de la ciudad. Las autoridades informaron que el corte se debió a una falla en dos líneas de alta tensión de 220 kilovatios de Costanera-Hudson, operadas por la empresa Edesur.
Edesur confirmó que varias de sus subestaciones de distribución fueron afectadas y que sus técnicos trabajaban para restablecer el servicio. Además, se registró una disminución en la generación eléctrica, con 800 megavatios de servicio y 2,500 megavatios de generación fuera de servicio.
Estos apagones son comunes en Argentina, especialmente durante picos de demanda en el verano. La falta de inversión en el sector eléctrico, debido a políticas de congelación de precios, ha contribuido a la vulnerabilidad del sistema. Sin embargo, las tarifas han aumentado bajo la administración del presidente Milei, quien busca atraer inversores extranjeros para proyectos de infraestructura energética.