El juicio por la muerte del exfutbolista Diego Armando Maradona fue anulado en Argentina tras revelarse que la jueza Julieta Makintach participó en la producción de un documental sobre el caso, comprometiendo la imparcialidad del proceso. Los jueces restantes del tribunal consideraron que esta intervención afectaba la objetividad del juicio.
Makintach fue recusada y posteriormente renunció, lo que llevó a la anulación del juicio y a la necesidad de conformar un nuevo tribunal. El proceso, que había iniciado el 11 de marzo de 2025, contaba con más de 190 testigos programados y buscaba determinar la responsabilidad de siete profesionales de la salud en la muerte de Maradona.
La familia del exfutbolista, incluida su hija Gianinna Maradona, expresó su deseo de que se haga justicia y que el juicio continúe. Sin embargo, la anulación del proceso representa un retraso significativo en la búsqueda de responsabilidades por la muerte del ícono del fútbol mundial.