El sistema tropical Alvin ha perdido fuerza y se degradó a baja presión remanente mientras se dirige hacia Baja California, sin representar ya una amenaza significativa para la región. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las condiciones atmosféricas han provocado su rápida desorganización.
Aunque se esperan lluvias moderadas y algunas rachas de viento en zonas puntuales del noroeste del país, no se prevén afectaciones mayores. Las autoridades continúan monitoreando el fenómeno por precaución, pero descartaron impactos relevantes en infraestructura o población.
La temporada de huracanes apenas comienza, por lo que Protección Civil recomendó a la ciudadanía mantenerse informada y seguir las indicaciones oficiales en caso de nuevos desarrollos meteorológicos. La vigilancia temprana sigue siendo clave para prevenir riesgos.
