El primer ministro británico Keir Starmer y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, celebraron el nuevo pacto sobre el estatus de Gibraltar, calificándolo como “una gran oportunidad” para fortalecer la relación bilateral. A través de una llamada, ambos mandatarios coincidieron en el potencial del acuerdo para impulsar la cooperación en comercio, movilidad y seguridad tras años de estancamiento post‑Brexit .
El pacto elimina controles físicos y aduaneros en la frontera terrestre y el aeropuerto, mientras se mantiene la soberanía británica sobre Gibraltar y se integran normas Schengen para visitantes no residentes. También incluye medidas fiscales y una vigilancia compartida para agilizar flujos de personas y mercancías, fomentando la armonización jurídica y regulatoria .
Considerado un “momento histórico” por políticos y sectores locales, el acuerdo recibe apoyo tanto en Londres como en Madrid, con la promesa de estimular la economía regional y mejorar la vida diaria de las 15 000 personas que cruzan la frontera cada día. Solo queda pendiente su ratificación formal y aplicación gradual.