El arranque de la competición de futbol en los Juegos Olímpicos de París 2024 se vivió con una invasión a la cancha y el ataque a jugadores.
La Selección de Argentina se enfrentó a su símil de Marruecos en un partido que creían perdido hasta que lograron el empate.
El encuentro había cumplido los 90 minutos reglamentarios cuando el árbitro decidió otorgar otros 15 minutos.
Marruecos iba ganando por dos goles a uno y aficionados invadieron el campo de juego. Entre ellos un niño quien logró una selfie con el argentino Julián Álvarez.
Cumplidos los 105 minutos Argentina anotó el gol del empate, lo que enfureció a aficionados marroquíes, quienes lanzaron botellas de plástico y hasta un explosivo que casi hiere a Álvarez.
Instantes después decenas de aficionados con la camiseta roja de Marruecos ingresaron a la cancha, provocando la intervención de policías.
Dado que aún no se había dado el silbatazo final, se suspendió unos minutos el juego.
En un principio, los propios Juegos Olímpicos dieron por terminado el encuentro en su sitio oficial, pero unos minutos más tarde apareció que aún estaba en juego.
Más de una hora después de que los jugadores se fueran al vestuario, el encuentro se reanudó en medio de una revisión del VAR que terminó anulando el segundo tanto de Argentina por fuera de lugar.
Ya con el estadio vacío, se disputaron tres minutos más y Marruecos se llevó el triunfo, lo que lo coloca como líder del Grupo B.