Ante una creciente preocupación por la disminución de la natalidad en China, el gobierno está implementando medidas para estimular los matrimonios a una edad temprana, particularmente entre las mujeres menores de 25 años.
En la provincia de Changsha, se ha introducido una recompensa de mil yuanes (unos 137 dólares) dirigida a parejas que decidan casarse antes de cierta edad. Esta estrategia forma parte de un enfoque más amplio para promover lo que consideran un “matrimonio y maternidad apropiados”, ofreciendo además subsidios para el cuidado de los hijos y la educación. A pesar de estas iniciativas, la tasa de natalidad en China sigue siendo baja y se busca contrarrestar esta tendencia alentando uniones matrimoniales jóvenes.
Estas medidas representan un cambio con respecto a las regulaciones introducidas en los años 80, cuando se elevó la edad mínima para contraer matrimonio. Aunque la preocupación por la baja tasa de natalidad no es reciente, el gobierno está adoptando un enfoque más flexible para abordar el problema, enfocándose en incentivar los matrimonios tempranos y proporcionando apoyo financiero a las parejas que decidan formar una familia a una edad más temprana. A pesar de estos esfuerzos, China sigue enfrentando uno de los índices de natalidad más bajos en el mundo, lo que subraya los desafíos persistentes en este frente.