El esperado debut del nuevo formato del Mundial de Clubes arrancó con un partido para el olvido entre el Inter Miami y el Al-Ahly de Egipto. A pesar de la presencia de Lionel Messi en el campo, el encuentro terminó 0-0 y dejó un sabor amargo entre los aficionados que esperaban un espectáculo más vibrante.
El partido, disputado en Estados Unidos, estuvo marcado por el bajo ritmo, las pocas oportunidades de gol y una notoria desconexión entre los jugadores. Inter Miami dominó la posesión, pero fue incapaz de traducir ese control en ocasiones reales frente al arco rival.
El torneo, que busca posicionarse como la nueva gran competencia global de clubes, arrancó con críticas por la falta de intensidad. Tanto Al-Ahly como el conjunto de la MLS quedaron a deber en un encuentro que estuvo lejos de cumplir con las expectativas generadas.