La sociedad colombiana se movilizó en una marcha que partió de la Calle 72 rumbo a la Fundación Santa Fe, encabezada por ciudadanos de diversos sectores que exigen un alto a la violencia política.
Los manifestantes ondearon una bandera tricolor de varios metros, recorrieron cerca de 40 cuadras en silencio y portaron consignas como “Una Colombia unida jamás será vencida”, mostrando una respuesta cívica y pacífica ante el atentado.
La demostración masiva, que reunió a seguidores del Centro Democrático y de otros partidos, fue interpretada como un llamado a proteger los procesos electorales y a rechazar el uso de la violencia como herramienta política.
