El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó múltiples redadas en Los Ángeles, resultando en decenas de detenidos y enfrentamientos con activistas que intentaron frenar las detenciones.
Las operaciones se llevaron a cabo en diversas zonas de la ciudad, generando tensión entre las autoridades y las comunidades locales.
Organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por el impacto de estas redadas en las familias migrantes y han pedido una revisión de las políticas de inmigración actuales.