El peso mexicano alcanzó su mejor nivel en lo que va de 2025, cotizándose en 19.15 unidades por dólar, impulsado por factores como la estabilidad macroeconómica y la confianza de los inversionistas en la política monetaria del país.
Analistas atribuyen este fortalecimiento a la disciplina fiscal del gobierno, el control de la inflación y las expectativas de crecimiento económico sostenido.
Este desempeño positivo del peso también se ve respaldado por el aumento en las exportaciones y la entrada de remesas, que han contribuido a una balanza comercial favorable para México.