El gobierno de China anunció una contribución adicional de 500 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los próximos cinco años, con el objetivo de paliar la crisis financiera provocada por la retirada de Estados Unidos, anteriormente su principal donante. La decisión fue comunicada por el viceprimer ministro chino, Liu Guizhong, durante la asamblea anual de la OMS en Ginebra.
Liu destacó que esta aportación busca permitir que la OMS ejerza su mandato de forma independiente, profesional y basada en principios científicos. En el bienio 2024-2025, la contribución de Estados Unidos superó los 700 millones de dólares, representando más del 10% del presupuesto general de la OMS, mientras que la de China rondó los 200 millones de dólares.
Durante la misma asamblea, el secretario de Salud de EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., criticó a la OMS por supuestamente ceder ante la presión política de China y por no mantener una gestión transparente y justa. Estas declaraciones reflejan las tensiones actuales entre ambas naciones en el ámbito de la salud global.