Tras la toma de las instalaciones de la CNDH, Ceci Flores logró un acuerdo para ser recibida por Rosario Piedra Ibarra fuera del edificio. Flores denunció que, a pesar de haberse identificado previamente, se les negó la entrada y fueron recibidas con violencia. Compartió videos de los hechos y mostró que la cuenta oficial de la CNDH en X la había bloqueado.
La CNDH sostuvo que nunca se le prohibió el ingreso a la activista, sino que se activaron protocolos de seguridad debido a que Flores supuestamente amenazó con tomar el edificio. Este desacuerdo evidenció la falta de comunicación y confianza entre las partes involucradas.
Finalmente, se acordó que Rosario Piedra recibiría a Ceci Flores en una audiencia pública fuera de las instalaciones de la CNDH. Este encuentro representa un paso hacia el diálogo entre las autoridades y los colectivos de búsqueda, aunque persisten las tensiones y desconfianzas mutuas.