A partir del 14 de julio de 2025, Estados Unidos aplicará un arancel del 20.91% a la mayoría de los tomates importados desde México. Esta medida surge tras la cancelación de un acuerdo comercial establecido en 2019, que, según autoridades estadounidenses, no protegía adecuadamente a los productores nacionales. El Departamento de Comercio de EE. UU. argumenta que la imposición de este arancel busca garantizar una competencia justa para los agricultores estadounidenses.
México es el principal proveedor de tomates frescos a Estados Unidos, siendo este producto el tercer más exportado por el país, después de la cerveza y el aguacate. La implementación de este arancel podría afectar significativamente a la industria agrícola mexicana y tener repercusiones en los precios al consumidor en EE. UU.
Hasta el momento, la Secretaría de Economía de México no ha emitido comentarios oficiales respecto a esta decisión. Se espera que en los próximos días se anuncien medidas o estrategias para mitigar el impacto de esta política comercial en el sector agrícola mexicano.
