El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció que Canadá y Estados Unidos comenzarán negociaciones en mayo para establecer una nueva relación económica y de seguridad. Esta decisión surge tras la imposición de aranceles por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre productos canadienses como acero, aluminio, automóviles, energía y potasa. Carney calificó estas medidas como injustificadas y expresó su compromiso de proteger a los trabajadores y empresas canadienses.
El acuerdo para iniciar las negociaciones fue alcanzado durante una conversación telefónica entre Carney y Trump el pasado 28 de marzo, donde se decidió que las discusiones comenzarían después de las elecciones generales canadienses del 28 de abril. Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, señaló que su gobierno ya está preparando estrategias regulatorias y estructurales para asegurar que las negociaciones sean eficientes y efectivas, independientemente del resultado electoral.
Además, Carney advirtió sobre señales de desaceleración económica global y condiciones financieras más estrictas derivadas de la guerra comercial iniciada por Trump. Destacó que estos impactos ya se están sintiendo en Canadá, especialmente en el mercado laboral. En respuesta a los aranceles estadounidenses, Canadá ha implementado medidas comerciales similares contra importaciones de EE.UU., intensificando las tensiones comerciales entre ambos países.