El primer ministro canadiense, Mark Carney, expresó su preocupación por las recientes medidas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que afectan a los sectores del acero, aluminio y automotriz de Canadá. Aunque reconoció que algunas disposiciones preservan elementos importantes de la relación bilateral, Carney enfatizó que su gobierno combatirá estos aranceles para proteger a los trabajadores canadienses y fortalecer la economía nacional.
Carney destacó que los aranceles al sector automotriz entrarán en vigor de inmediato y que Estados Unidos ha indicado la posibilidad de gravámenes adicionales en sectores estratégicos, lo que impactará directamente a millones de canadienses. Subrayó la determinación de su gobierno de implementar contramedidas para salvaguardar los intereses nacionales.
En el contexto del anuncio de Trump de un arancel base del 10% a la mayoría de los países, con incrementos para naciones como China y la Unión Europea, Canadá y México, socios en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), han evitado esta nueva ola de aranceles. Sin embargo, se mantienen los gravámenes previos del 25% impuestos por Estados Unidos al acero, aluminio y automóviles canadienses, justificados por la administración Trump debido a preocupaciones sobre migración y tráfico de fentanilo, a pesar de que las cifras indican que estos flujos desde Canadá son mínimos.
Carney calificó las medidas arancelarias globales anunciadas como cambios fundamentales en el sistema de comercio internacional, indicando la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta firme por parte de Canadá.