Un potente terremoto de magnitud 7.7 sacudió el noroeste de Myanmar (Birmania) el viernes, causando la muerte de al menos 20 personas y dejando cientos de heridos. El epicentro se localizó cerca de la ciudad de Mandalay, la segunda más grande del país, donde múltiples edificios colapsaron, incluyendo una mezquita durante las oraciones, resultando en varias víctimas mortales.
El sismo también se sintió en países vecinos como Tailandia y China. En Bangkok, un rascacielos en construcción colapsó, causando al menos 3 muertos y dejando a 81 trabajadores desaparecidos. Las autoridades tailandesas han declarado la ciudad como zona de desastre y están llevando a cabo operaciones de rescate.
La junta militar de Myanmar ha declarado el estado de emergencia y ha solicitado ayuda internacional para las labores de rescate y asistencia humanitaria. Se teme que el número de víctimas aumente a medida que avanzan las operaciones de búsqueda y rescate en las áreas afectadas.