El Vaticano publicó el calendario oficial de celebraciones litúrgicas para Semana Santa 2025 y llamó la atención la ausencia del Papa Francisco en varias de las ceremonias más importantes. Aunque se espera su participación en la misa del Domingo de Resurrección, su exclusión de eventos como el Vía Crucis del Viernes Santo y la Misa Crismal ha generado especulación sobre el estado de salud del Pontífice.
En los últimos meses, el Papa ha presentado problemas respiratorios y ha cancelado varias audiencias y viajes. Su fragilidad física ha sido evidente, aunque el Vaticano ha intentado minimizar la preocupación. Esta vez, sin embargo, la omisión en el programa oficial sugiere una limitación más clara de sus capacidades.
La situación ocurre en un contexto complejo para la Iglesia, que atraviesa tensiones internas y debates sobre el futuro del papado. Aunque no se ha hecho un anuncio formal sobre un posible retiro, el hecho de que el Papa delegue funciones clave en la semana más importante del calendario católico alimenta las conjeturas sobre un eventual relevo.