El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, enfrenta una demanda presentada por un grupo de legisladores republicanos tras revelarse que utilizó la aplicación Signal para discutir planes militares confidenciales. Según los demandantes, el uso de una plataforma encriptada para tratar asuntos de seguridad nacional viola protocolos establecidos para la protección de información clasificada.
La querella fue interpuesta ante una corte federal en Washington D.C., y argumenta que Austin y otros funcionarios del Pentágono incumplieron sus deberes al utilizar canales de comunicación no oficiales, lo cual podría comprometer la seguridad del país. Aunque Signal ofrece cifrado de extremo a extremo, los legisladores insisten en que el gobierno debe usar únicamente medios autorizados para tratar temas delicados.
El Departamento de Defensa no ha emitido comentarios oficiales sobre la demanda, pero fuentes cercanas al caso aseguran que la situación ha intensificado el debate sobre ciberseguridad y transparencia en la administración federal. La controversia se suma a otras críticas recientes hacia Austin por su gestión de comunicaciones durante crisis internacionales.