El exgobernador y actual diputado federal Cuauhtémoc Blanco se presentó voluntariamente ante la Fiscalía de Morelos para declarar sobre las acusaciones de abuso sexual realizadas por su media hermana, Nidia Fabiola Blanco. Blanco negó las imputaciones, calificándolas como una “revancha política” del exfiscal Uriel Carmona, con quien mantiene conflictos previos. A pesar de contar con fuero legislativo, afirmó: “Siempre voy a dar la cara”.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la decisión del Congreso de no desaforar a Blanco, argumentando que la denuncia provenía de un fiscal acusado de corrupción. No obstante, enfatizó la importancia de que las investigaciones continúen y que Blanco coopere con las autoridades.
Este caso ha generado críticas dentro del movimiento feminista, que ve en él una oportunidad perdida para demostrar avances en la lucha contra la violencia de género, especialmente considerando el contexto político actual.
