La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), bajo la dirección de Rommel Pacheco, pagó millones de pesos por los derechos para que México fuera sede de la Copa Mundial de Clavados Guadalajara 2025. Sin embargo, debido a la falta de una nueva Federación Mexicana de Natación (FMN) reconocida legalmente, la Federación Internacional de Natación (World Aquatics) ha inscrito a los atletas mexicanos como “neutrales” en la competencia, impidiendo que compitan bajo la bandera de México.
Este escenario se debe a que, a pesar de los esfuerzos de Pacheco y María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), no se logró establecer una nueva FMN con reconocimiento legal antes del evento. La ausencia de una federación legalmente constituida llevó a World Aquatics a formar un Comité Estabilizador para reorganizar la natación en México, pero este comité no tiene personalidad jurídica ni facultades legales para actuar como ente rector del deporte nacional.
Como resultado, los clavadistas mexicanos participarán en la Copa Mundial de Clavados Guadalajara 2025 bajo la categoría de “atletas neutrales”, sin la posibilidad de representar oficialmente a México en el evento. Este desenlace ha generado críticas hacia las autoridades deportivas mexicanas por no haber cumplido con los requisitos legales necesarios para que los atletas nacionales compitieran bajo su bandera.
