El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) celebró su última sesión antes de su desaparición, en medio de protestas de los trabajadores que exigieron el respeto a sus derechos laborales y claridad sobre su liquidación.
Afuera del pleno, los empleados mostraron su preocupación sobre si recibirán una compensación conforme a la ley o si serán reubicados dentro de la nueva estructura gubernamental, mientras algunos se preguntaban si la disputa interna entre los comisionados Julieta del Río Venegas y Adrián Alcalá influiría en sus condiciones laborales.
En respuesta, se presentó una propuesta de compensación voluntaria para aquellos que decidan aceptar su baja. Adrián Alcalá, comisionado presidente, aseguró que la intención no era despedir a nadie ni afectar su empleo, pero subrayó que, debido al tiempo limitado, los empleados están considerando formar un comité para negociar con las nuevas autoridades del INAI. Mientras tanto, la Secretaría Anticorrupción, encargada de asumir las funciones del INAI, no ha ofrecido detalles sobre el proceso de liquidación o recontratación del personal.