En Apatzingán, Michoacán, al menos 30 empacadoras de limón han cerrado de manera indefinida debido a las constantes extorsiones por parte del crimen organizado, que exige 2 pesos por cada kilogramo vendido. La Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) denunció amenazas a trabajadores y líderes, lo que llevó al cierre temporal de las oficinas del Tianguis Limonero durante una semana. A pesar de la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán y el despliegue de elementos federales para resguardar la seguridad en el tianguis, la ACVA solicitó mayor comprensión, indicando que no es justo responsabilizar al sector por la falta de denuncias cuando los principales generadores de violencia en la región ya cuentan con órdenes de aprehensión.
Para abordar esta problemática, fuerzas federales mantienen operativos de seguridad en seis municipios de Michoacán: Apatzingán, Aguililla, Buenavista, Múgica, Parácuaro y Tepalcatepec. Estos operativos, parte del Plan 100 días Tierra Caliente, buscan garantizar la producción y comercialización del limón, afectada por extorsiones y robos. El plan ha resultado en 63 detenciones y el aseguramiento de armas, cartuchos y drogas. Sin embargo, los productores siguen enfrentando cobros ilegales en todas las etapas productivas, desde la producción hasta la comercialización, atribuibles a grupos criminales como Los Viagras, La Familia Michoacana y el CJNG.
La situación refleja la compleja problemática de inseguridad que afecta a los productores de limón en la región, quienes luchan por operar en un entorno seguro y libre de extorsiones.