El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió que Canadá responderá de manera “inmediata y fuerte” si Estados Unidos impone aranceles a las importaciones canadienses. Esta declaración se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que los aranceles del 25% a México y Canadá entrarán en vigor el 4 de marzo, a menos que se logre un acuerdo para frenar el tráfico de fentanilo y la inmigración irregular.
Trudeau enfatizó que Canadá no es una fuente significativa del fentanilo que ingresa a Estados Unidos, indicando que menos del 0.1% de este opioide proviene de Canadá. A pesar de esto, el gobierno canadiense está trabajando para evitar la imposición de aranceles y está dispuesto a responder si se aplican medidas comerciales punitivas.
En respuesta a las amenazas de Trump, una delegación canadiense encabezada por los ministros de Seguridad Pública e Inmigración, David McGuinty y Marc Miller, respectivamente, inició una visita de dos días a Washington para intentar convencer a la administración estadounidense de que no imponga los aranceles.
Estas tensiones comerciales reflejan las complejas relaciones entre Estados Unidos y Canadá, especialmente en temas relacionados con el tráfico de drogas y la inmigración. Ambos países están buscando una solución que evite la imposición de aranceles y mantenga la estabilidad económica en la región.