El 21 de febrero de 2025, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, mantuvieron una videollamada para discutir la relación comercial bilateral, enfocándose en los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump y la lucha contra el tráfico de fentanilo.
Durante la conversación, He Lifeng expresó su “seria preocupación” por la decisión de Trump de imponer un arancel del 10% a todas las importaciones chinas, medida que se suma a los gravámenes ya vigentes desde su primer mandato y que posteriormente mantuvo el gobierno de Joe Biden.
Por su parte, Bessent manifestó “serias preocupaciones” sobre la falta de avances en la lucha de China contra el narcotráfico, destacando que Washington considera a China como un proveedor clave de productos químicos precursores utilizados en la fabricación de fentanilo, un opioide vinculado a numerosas muertes por sobredosis en EE.UU.
Ambas partes coincidieron en la importancia de mantener la comunicación sobre asuntos de interés mutuo y acordaron continuar los contactos periódicos en temas económicos, comerciales y de control de la financiación de la producción de drogas.