Con el 66 % de los votos escrutados en las elecciones presidenciales de este domingo, Ecuador se perfila para una segunda vuelta electoral el 13 de abril entre el actual presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y la aspirante del correísmo, Luisa González.
De mantenerse la tendencia, los ecuatorianos regresarán a las urnas en abril, según anunció la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint. Hasta el momento, Noboa, del movimiento Acción Democrática Nacional, obtiene el 44.77 % de los votos, mientras que González, representante de Revolución Ciudadana, el partido liderado por el expresidente Rafael Correa, alcanza el 43.82 %.
En un informe televisado, Atamaint señaló que 10 de las 24 provincias del país, entre ellas Pichincha, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cañar, Bolívar, Los Ríos, Santa Elena, Cotopaxi, Orellana y El Oro, han superado el 50 % del procesamiento de actas para la elección presidencial.
Por otro lado, en las provincias amazónicas de Napo, Sucumbíos, Morona Santiago, Pastaza y Zamora Chinchipe, el escrutinio apenas alcanza el 20 % debido a la dificultad de acceso y comunicación entre los centros de digitalización y las delegaciones provinciales. En el resto del país, el conteo supera el 35 %.
La publicación de resultados continuará hasta que se procese la totalidad de los votos y se revisen las actas con inconsistencias, aseguró Atamaint. Hasta el momento, se han reportado 2,131 actas con observaciones, lo que representa el 5.13 % del total.
Más de 13.7 millones de ecuatorianos fueron convocados para elegir a sus autoridades nacionales para el periodo 2025-2029, incluyendo la Presidencia y Vicepresidencia, los 151 integrantes de la Asamblea Nacional y cinco representantes para el Parlamento Andino.
Las elecciones se desarrollaron en un contexto de crisis de seguridad, bajo el “conflicto armado interno” declarado por Noboa a inicios de 2024 para combatir el crimen organizado, principal responsable del incremento de la violencia en Ecuador, que en 2023 registró la tasa de homicidios más alta de Latinoamérica.