La Guardia Costera de Estados Unidos encontró el avión que había desaparecido en Alaska.
En un comunicado, las autoridades informaron que los equipos de emergencia hallaron restos de tres personas en el lugar. Se sospecha que otras siete siguen dentro de la aeronave, a la que aún no han podido ingresar los rescatistas.
El vuelo partió de Unalakleet, una pequeña ciudad pesquera, con destino a Nome, donde debía aterrizar en medio de temperaturas de hasta -12 °C.
Según el cuerpo de bomberos de Nome, el piloto informó a los controladores aéreos que esperaría a que la pista fuera despejada. Sin embargo, poco después de la comunicación, el avión perdió altitud y desapareció del radar.
Este incidente ocurre una semana después de que 67 personas murieran en la colisión entre un helicóptero militar y un avión comercial en el río Potomac, Washington. Días más tarde, seis personas fallecieron en un accidente aéreo en Filadelfia.