El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que ha documentado la muerte de 68,025 personas en las cárceles del régimen de Bashar al Assad desde 2011, incluyendo 19,172 casos tras el derrocamiento del mandatario el 8 de diciembre. Entre estas víctimas recientes se encuentran 120 mujeres, según el comunicado de la ONG, que tiene su sede en el Reino Unido y opera con una amplia red de colaboradores en Siria.
Del total de víctimas documentadas, 349 eran menores de 18 años y 188 eran mujeres. La ONG estima que estas cifras forman parte de un total más amplio de más de 105,000 personas fallecidas en centros de detención del régimen, de las cuales el 83% murió entre mayo de 2013 y octubre de 2015, período que estuvo bajo supervisión iraní.
El Observatorio destacó que más de 30,000 muertes ocurrieron en la prisión de Sednaya, conocida por sus terribles condiciones, seguida por la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea. Los informes denuncian el uso de tortura física y psicológica, así como métodos para ocultar los crímenes, como disolver cadáveres en ácido o prensarlos con maquinaria especial.
La ONG calificó estos actos como “atrocidades” y exigió que la comunidad internacional actúe de forma urgente para garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia. Propuso que los juicios se celebren en territorio sirio, supervisados por organismos internacionales independientes, para asegurar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos.
“Exigir cuentas a los responsables de estas atrocidades es un deber humanitario y moral urgente”, concluyó el Observatorio.