Javier May, gobernador de Tabasco, señaló que la masacre ocurrida el pasado fin de semana en un bar de Villahermosa está relacionada con la disputa entre dos grupos rivales que buscan controlar la venta de droga en la región.
“La confrontación entre estos dos grupos se debe a cambios de proveedor. Algunos integrantes pasaron de una facción a otra, lo que derivó en un ajuste de cuentas”, explicó en conferencia de prensa.
El gobernador añadió que los atacantes dejaron un mensaje en el lugar de los hechos y que ya se están siguiendo varias líneas de investigación.
“Esta lucha nos involucra a todas y todos. Estamos trabajando para evitar estos enfrentamientos. No habrá impunidad; estamos actuando y seguiremos actuando”, enfatizó.
Por su parte, el fiscal estatal, José Barajas, informó que el establecimiento operaba de manera clandestina.
“El lugar no estaba registrado legalmente como bar; se trata de una casa habitación de tres plantas, donde la planta baja era utilizada para estas actividades, dificultando su identificación como negocio formal”, explicó.