Los San Francisco 49ers sellaron este jueves un trascendental triunfo por 36-24 en el campo de los Seattle Seahawks, sus rivales divisionales en el Norte de la Conferencia Nacional de la NFL, para tomar aire y pensar en su siguiente juego ante los Chiefs, en una reedición del último Super Bowl.
El Lumen Field de Seattle albergó un cruce de altísimo peso tras el comienzo poco brillante de unos Niners, que aún no pueden contar con Christian McCaffrey por lesión. Los californianos pusieron en equilibrio su balance de victorias y derrotas (3-3) e infligieron el tercer revés seguido a los Seahawks (3-3).
El quarterback Brock Purdy dirigió la victoria con 255 yardas lanzadas (18 de 28 en pases) y tres pases de anotación, el más espectacular para Deebo Samuel de 76 yardas.
George Kittle selló dos touchdowns en una gran oche, en la que recibió cinco veces, para 58 yardas. Kyle Juszczyk consiguió la otra anotación de carrera de los 49ers, mientras que Isaac Guerendo tuvo 99 yardas en 10 acarreos.
En los Seahawks, Geno Smith lanzó para 312 yardas (30 de 52 en pases), con un pase de anotación, pero fue interceptado en dos ocasiones, por Renardo Green y Malik Mustapha.
Kenneth Walker recorrió 32 yardas por tierra en 14 acarreos y logró una anotación. Tyler Lockett tuvo una recepción de touchdown.
Los Seahawks tuvieron el balón para incluso tomar ventaja y completar una remontada estelar, pero la defensa de los Niners, liderada por un gran Nick Bosa, se cerró. Purdy y Kittle hicieron el resto. Línea de nueve yardas del mariscal para el ala cerrada, que celebró el quinto touchdown de su temporada para el 29-17 a falta de 6:20 para el final.
Fue suficiente para los 49ers, aunque el corazón de los Seahawks les llevó a recortar con 1:44 por jugar gracias a una anotación de Tyler Lockett con recepción de nueve yardas. Juszczyk tuvo la última palabra para los Niners, que salen de Seattle con una victoria de gran peso.
